The Flash es, quizá, la apuesta más ecléctica, irreverente, nostálgica y entretenida del multiverso DC en mucho tiempo.

Estamos ante una aventura de superhéroes de primer nivel contada, para felicidad de los fanáticos de The Flash y "los" Batman en 144 minutos de imparable acción, humor elegante y giros algunas veces inesperados para el espectador, incluyendo una improvisada e incompleta Liga de la Justicia alternativa, bajo el comando de un Batman retirado y aparentemente fuera de forma.

El largometraje dirigido y producido por Andy Muschietti (It, Mama) cuenta con un guion "redondito" a cargo de Christina Hodson (Bumblebee, Birds of Prey ) y una actuación muy lograda de Ezra Miller (Barry Allen), el mejor Michael Keaton en un buen tiempo, una inesperada Sasha Calle (Kara Zor-El) y una contenida Maribel Verdú.

El largometraje es un viaje nostálgico por la galería de personajes DC en el cual el recurso del viaje en el tiempo y la acción constante atenúan las preocupaciones habituales de Allen en su vida cotidiana.

Es una experiencia de máximo octanaje para los espectadores, aunque un recorte en la edición no le habría caído mal. Por cierto, hay escena post créditos. 

Ayer, durante su estreno en el Cinex Tolón, vi a fanáticos aplaudir y festejar cada aparición de los héroes consagrados de DC. Mi hermano mayor, seguidor de la franquicia desde su infancia, celebró el humor  y el guion que mantiene el ritmo en ese vertiginoso universo extendido multi epocal de DC, sin solayar la presencia central del tema "Pedro Navaja" de Rubén Blades en la voz de algunos de personajes...

La película se estrena hoy en Venezuela, distribuida por Warner Bros. Pictures y Blancica.

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