| De los enrojecidos elefantes blancos |
| Escrito por Luis Barragán | X: @luisbarraganj |
| Lunes, 09 de Septiembre de 2013 05:56 |
Derrocada la dictadura de Pérez Jiménez, quedó la siembra de sendas edificaciones inconclusas, curiosamente ininvadibles, que tuvo por único destino el de soportar
estoicamente el deterioro. La emblemática ciudad capital exhibió inmuebles de un atrevido e innovador diseño que convirtió la ruindad en un contrapuesto testimonio político, pues, por una parte, socialmente insensible, las construcciones eran las de un gobierno faraónico, mientras, por otra, la naciente democracia representativa aniquilaba el modernizador sueño urbano, trastocando su insensibilidad en revanchismo. Empero, buena parte de los fallidos proyectos corrió bajo la responsabilidad del sector privado que, endeudado, provocó un largo e inadvertido litigio como garante del consabido abandono.La cosecha política que soportó un imaginario de tardía desaparición, respecto al perezjimenato, acuñó una denominación de probada fortuna y, aunque realmente el tipo no era común, los innumerables elefantes blancos sirvieron para la defensa y la acusación en esa otra pugna que la insurrección armada de los sesenta diluyó o intentó diluir. Ahora, regresando a etapas supuestamente superadas, un mismo gobierno de prolongada década y media, ha logrado su propia siembra disgustándole contranatura cualquier asomo del costo político que inexorablemente acarrea. Por lo pronto, tres son los grupos familiares de la displicencia militante del Estado. Conciernen a los inmuebles improvisados, a los heredados y – de origen privado – a los expropiados. Por una parte, la llamada Misión Vivienda surgió con un propósito eminentemente electoralista, y, además de las obras efectivamente entregadas que suscita la crítica de los expertos, dudosos de su calidad, están las que esperan demasiado por el último ladrillo y mano de pintura, pues, simplemente, ya pasaron los comicios, y quedó agotado el presupuesto y satisfecho el objetivo de amortiguar las consecuencias de un déficit que no deja de alarmar. Por el efecto de vitrina tan anhelado, la urbe está llena de esos edificios a medio hacer en sus mejores pasarelas, calles y avenidas que los desaconsejaban por el colapso de los servicios, imposibles – esta vez – de invadir, clamando por una inversión volandera que no repara en su futura y adecuada habitabilidad. Una suerte de elefantiasis urbana, busca cupo en el imaginario social de los días que corren. De no solucionarse el fenómeno, quedará para el porvenir como testimonio político de lo que se quiso hacer y no los dejaron, o – dejándolos – lo que quedó como muestra de una gigantesca incompetencia. |
Lorenzo Mendoza recibe la Orden UCABHace 244 años nació Andrés Bello (1781-1865), humanista, jurista, poeta, filólogo, diplomático y educador caraqueño. |
Smart TV QLED de Salcar: Tecnología de imagen al alcance de todosCaracas.- La tecnología de televisores QLED (Quantum Dot LED), históricamente reservada para segmentos de gama media y alta, se está volviendo sorpresivamente accesible gracias a la estrategia de la ... |
Hay que incentivar la donación de sangre para salvar vidasLos bancos de sangre desempeñan un papel fundamental en la salud pública, puesto que son requeridos para dar respuestas oportunas |
Ciberataques por identidad podrían costar millones a empresas en 2026El escenario de la ciberseguridad en América Latina es crítico. |
El Museo de los Niños abre sus puertas a la NavidadEl Museo de los Niños de Caracas reafirma con entusiasmo su misión de enseñar a los más pequeños a aprender jugando los principios de la ciencia, la tecnología, el arte y los valores fundamentales de ... |
¿Cuál es el alma de la nación venezolana?La irrupción del romanticismo en la Europa de fines del siglo XVIII y principios del XIX amplifica lo que autores alemanes como Fichte o Herder designaban como Volksgeist |
Democracia, pluralidad y futuroEl debate sobre la democracia en Venezuela exige hoy mirar hacia adelante sin renunciar al aprendizaje histórico. |
Andrés Bello el gran humanista americanoEl 29 de noviembre de 1781 vino a este mudo Andrés de Jesús María y José Bello López. |
Del sosiego necesarioPor supuesto, no es fácil conseguir y mantener una actitud serena en medio de las más persistentes dificultades y crispaciones. |
Sembrar vientos y cosechar tempestadesAsí suele ser en la vida de los países. Máxime cuando el poder tóxico siembra los vientos que sabe sembrar: los vientos tóxicos. |
Siganos en