Es indiscutible la habilidad que nuestro Presidente ha puesto de manifiesto para influir en las decisiones de los organismos internacionales, ha manejado a Insulza a su antojo, al extremo de condenarlo y perdonarlo cuando a él le provoca.  Su capacidad de liderazgo se ha puesto de manifiesto cuando logra que sus grandes amigos el presidente Correa, la presidenta de Argentina, el presidente Evo Morales y el presidente de Nicaragua, quienes en la Asamblea de OEA tuvieron las intervenciones más pobres le hagan caso, por ejemplo el embajador de Nicaragua, de manera algo infantil, dijo que el Gobierno de Honduras iba a perseguir nicaragüenses en la frontera procurando un derramamiento de sangre.

En la Asamblea, la presidenta de Argentina, en dos platos dijo que no estaba en la Asamblea de la OEA para defender a Zelaya, ¿entonces para qué estaba? el Presidente Correa no llegó a la hora pautada a la Asamblea de la OEA, es decir, por lectura en contrario de los hechos todos estaban por complacer al Presidente Chávez, para imponer a Zelaya.

Lo risible de los acontecimientos es que los amigos de Chávez incluyendo a Insulza se ofrecieron acompañar a Zelaya a Honduras, pero todos se fueron en aviones distintos siendo notoria la ausencia de Nicolás Maduro y el presidente Chávez porque en esos casos el sólo hecho de prestar un avión no es suficiente, eso suena a tirar la piedra y esconder la mano.

El autogol internacional ocurre cuando teniendo el partido a su favor, es decir el pronunciamiento de los organismos a favor de Zelaya, no logra convencer a Insulza para que actúe diplomáticamente frente a las nuevas autoridades de Honduras, y lo mande a repetir como un lorito la decisión de la OEA.

Tampoco se tomará en cuenta la opinión de algunos países señalando que no era prudente la presencia de Zelaya antes de conversaciones diplomáticas. Pero todos sabemos que esa es la forma avasallante de actuar de nuestro Presidente; sin tomar en cuenta que la imprudencia en política es mala consejera. Fue un error para el Presidente Chávez y la OEA haber presentado a Raúl Castro como ejemplo de democracia y dignidad caribeña frente al mundo.

La otra cara del autogol radica en el hecho de ser él y Zelaya haciéndole compañía, quienes pide a Obama la intervención americana en Honduras, es decir pedirle al Imperio mismo, su máximo enemigo y contra quien la revolución ha tomado partido, que intervenga en el problema de Honduras, no es otra cosa, que aceptar que la estrategia le falló, quedó desorientado, sin asesores que le indicaran cuál debería ser su proceder y escogió el más absurdo porque suena ridículo que él pida ayuda a los gringos como él los llama y de quien tanto ha despotricado.

Entonces cuál era la idea de este alboroto, incorporar a Cuba a la OEA y desincorporar a Honduras, por ser un representante que no creo, de los americanos, para demostrar su poderío ante ese organismo internacional y concluir admitiendo su incapacidad para manejar el problema al pedirle ayuda a las potencias internacionales, creo que en lo sucesivo, las opiniones de nuestro Presidente no serán tomadas en cuenta con seriedad.

Yo entiendo al Presidente Chávez, el problema de Honduras no es Zelaya, el Presidente Chávez, audaz e inteligente sabe que el problema es él, la exportación de su revolución que tuvo un revés.

Conversaba con un colega en torno al silencio que ha mantenido nuestro Presidente y su canciller en los últimos días, le explicaba que lo considero razonable. porque de lo que él acusa a Honduras, sobre hechos que no existen, sí existen en Venezuela.

Las instituciones jurídicas, legislativas y sociales están secuestradas por el Gobierno Central, la persecución de los opositores al régimen es una realidad, la inseguridad política, moral, social es realidad, la violación de la Constitución y los derechos humanos es el pan nuestro de cada día, el caso más típico es Ledezma y los trabajadores de la Alcaldía, la persecución a los medios de Comunicación es constante.

El espectáculo más triste a mi entender, le explicaba al amigo, fue la rueda de prensa dada por las mujeres que presiden los Poderes Públicos en nuestro país, pidiendo que no se politice y respeten las instituciones en Honduras, cuando son ellas las que han politizado ciegamente las instituciones que presiden al acatar los antojos de nuestro Presidente sin miramiento jurídico. Esa rueda de prensa fue otro de los errores o autogol.

Todo lo expuesto anteriormente es observado internacionalmente y poco a poco nuestro Presidente pierde credibilidad.

Fuente: El Carabobeño