No nos cansamos de repetirlo, el hecho que el régimen atraviese su peor momento de rechazo, con el país cayéndose a pedazos,

cuando las protestas en todo el territorio se multiplican, el éxodo se agrava y la CPI agudiza sus acusaciones, no se justifica que los operadores del G4 den una tregua de más de dos años al chavismo, para acudir finalmente a otra elección absurda. Sí nos lo preguntan “Algo huele a podrido” como diría Juan Manuel Mayorca… Las cuotas de poder y los recursos de campaña hacen genuflexos a los líderes partidistas ¡No hay otra explicación!

La Plataforma Única Democrática (PUD) emerge con la misión sedante de aplacar al país y hacerle el favor al régimen de apuntalarlo a otra elección fraudulenta, porque ni siquiera tienen el tupé de exigir condiciones, María Corina Machado es la única en decir que participaría en unas primarias transparentes para liderar a la oposición con el fin de rescatar la democracia y la constitucionalidad, no para ir al matadero de elecciones auspiciadas por el Psuv.

Muchos se preguntan que sí la vía electoral está agotada ¿Entonces qué hacer? Hay múltiples opciones, solo que la falsa oposición evidencia su traición a la nación escogiendo la única vía donde el chavismo es fuerte, no pierde ni perdiendo: Elecciones con instituciones controladas absolutistamente por el partido del régimen ¡Ojo! Venezuela no requiere un candidato, esa es la tesis que prefabrica el chavismo para siempre culminar ciclos en procesos electorales fraudulentos… ¡Venezuela lo que requieres es un liderazgo que, a sabiendas de la ilegalidad e ilegitimidad del régimen, imponga la agenda hasta lograr nuestra libertad!

¿Cómo lograrlo? En primer lugar, lo dicho, no seguir la agenda del régimen pues siempre presentará escenarios que ya tiene 100% cubiertos. En segundo lugar, la oposición partidista debe ser relegitimada, sobre todo aquellas organizaciones cuyos líderes han tenido la oportunidad de liderar acciones contundentes y la encomienda les “quedó grande”, por ejemplo: Capriles, Guaidó, Allup, Borges, Barboza, entre otros.

En tercer lugar, se deben apoyar las protestas de todos los sectores del país, gremiales, comunitarios, sindicales, etc. En los actuales momentos se encuentran sin apoyo político, abandonados a su suerte, incluso, la conchupancia régimen/falsa oposición, quieren apaciguarlas. Un liderazgo real las apoyaría en todo momento. En cuarto lugar, la conducción opositora no debe ser exclusivamente partidista, debe incluir a todos los sectores nacionales. No olvidemos que hoy no hay democracia, recuperarla es deber de todos.

En quinto lugar, la observación internacional hoy es determinante, en momentos donde la Corte Penal Internacional soporta sus argumentos contra el régimen chavista y sus violaciones a los DDHH, hay que abogar para que la observación internacional se agudice y sea 24/365.

En sexto lugar, ante la ausencia de institucionalidad, todo lo que sucede en territorio nacional debe ser denunciado ante los organismos internacionales competentes, las violaciones de DDHH, la corrupción, delitos ambientales y demás actos deshonrosos, sin lugar a duda la presión que esto ejerce coadyuvará para el rescate de nuestro país.

En séptimo lugar, una vez relegitimadas las organizaciones partidistas, reconectándose con la sociedad, o que se haya impuesto naturalmente el liderazgo verdadero, toda protesta y manifestación a favor de nuestras reivindicaciones de derechos, libertades y calidad de vida no solo se darán espontáneamente, sino que se multiplicarán diariamente, allí la labor del liderazgo opositor es fundamental.

En octavo lugar, las elecciones sin institucionalidad deben ser aborrecidas, denunciadas, apartadas, que solo sean un circo bufo de los enemigos de la democracia para que engrosen sus prontuarios delictivos. Las elecciones en condiciones mínimas, que hoy son absurdas, fueron la puerta de entrada a las desgracias que destruyen la nación.

En noveno lugar, los venezolanos en el exterior son parte fundamental en la lucha, más de 7 millones de almas pueden hacer virar la mirada hacia nuestro país por encima de los demás eventos que ocurren en el mundo, Venezuela representa el peor éxodo del planeta, con cifras que empeoran diariamente y afectan a múltiples naciones. Sí se confecciona una oposición real, ese ejército no escatimará esfuerzos para ayudar nuestra nación.

En décimo lugar, enfocarnos en un solo objetivo ¡Reindependizar al país! Nada de dádivas o concesiones chucutas, la democracia y la constitucionalidad deben ser las conductoras totales de nuestras instituciones públicas. Hasta que esa meta no sea alcanzada los venezolanos no debemos descansar.

Como vemos sí hay opciones, pero la pésima conducción opositora del hoy, los cómplices del régimen, quieren hacernos creer que las elecciones en condiciones absurdas son la única vía cuando en realidad es la ruta más certera y fácil que tiene el régimen para retener el poder en contra de la voluntad de los venezolanos, en contra de todo lo que representa nuestra venezolanidad ¡Atentos! @leandrotango