Son muchos los venezolanos, entre ellos yo, los que en este momento nos preguntamos

¿a que vino la Organización del Trabajo (OIT) a Venezuela y que se logró a favor de los trabajadores con esa visita? Durante casi todo el mes de abril de este año por las redes sociales y portales de noticias vimos mensajes de algunos sindicales anunciando que una comisión de la OIT visitaría nuestro país. ¡Hasta que por fin! el lunes 25 de abril vimos en cadena nacional de radio y televisión a la vicepresidente Delcy Rodríguez, anunciando la instalación de una mesa de trabajo integrada por representantes de los empresarios, de los trabajadores y del régimen de Nicolás Maduro, en una especie de tripartita laboral con el acompañamiento de una representación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En esa oportunidad Delcy Rodríguez sostuvo que ellos eran respetuosos de la actividad sindical y puso como ejemplo que en 1999 había en el país unos cuatro mil sindicatos y hoy existen mas de ocho mil, en una especie de mea culpa para lavar las penas de lo que presumía era la larga lista de atropellos cometidos por el régimen chavomadurista en estos 22 años y de la que ya habría sido puesta en conocimiento la OIT por parte de la representación sindical democrática venezolana cuando fueron a Ginebra a exponer los casos. Por cierto, la Rodríguez nunca dijo quienes eran los representantes sindicales ni empresariales presentes en la reunión.    

Igualmente Delcy Rodríguez en su exposición no dijo que todos los sindicatos creados en 22 años en la mal llamada revolución socialista son afines y cómplices del régimen, quienes entre gallos y medianoche firman contratos a espaldas de los trabajadores. Tampoco dijo Rodríguez sobre las persecuciones y detenciones a dirigentes sindicales como Rubén González desde 2018, quien está en malas condiciones de salud en la cárcel de La Pica en Monagas, igualmente Rodney Álvarez que fue detenido sin juicio y lo metieron en un calabozo, tiraron la llave por la poceta y taparon la celda con una cortina negra durante 11 años. Son muchas las detenciones arbitrarias a trabajadores ocurridas durante 22 años por reclamar las convenciones colectivas, como por ejemplo las enfermeras, médicos, maestros y el resto de trabajadores cuando salen a protestar por sus derechos.

Volviendo al caso de la visita de la delegación de OIT, es como un misterio. Además de que la reunión fue instalada el lunes 25 de abril y terminó el jueves 28 de abril, tres días después, no hay declaraciones oficiales sobre los resultados. Solo vimos opiniones de la representante de OIT, Maryolga Girán, decir que su visita no dará solución a los problemas en Venezuela, que solo mediarán. Después vimos declaraciones del presidente de Fedecámaras anunciando que “se lograron muchos acuerdos en el diálogo tripartito con la OIT”, por su parte el empresario Guayanés y exsenador del viejo Congreso Nacional en representación de la Causa R, Jorge Roig, dijo que “en la reunión se habían logrado avances importantes. Mientras que en abierto contraste  el secretario general del sindicato de trabajadores de la Cancillería de república, José Patines, dijo que la OIT solo vino a lavarle la cara al régimen de Maduro. 

Por su parte Nicolás Maduro en su discurso del 1 de mayo 2022 frente a un grupo de empleados públicos que fueron obligados a marchar, a pesar que en los últimos días había dicho que el aumento salarial de marzo era independiente al tradicional del 1 de mayo, igualmente otros funcionarios del régimen como el sindicalista del metro de Caracas Francisco Torrealba repitieron lo mismo, Maduro no aumentó el salario, solo ofreció un bono único de compensación de diez mil bolívares a los que fueron jubilados a partir del 1 de enero del año 2018 hasta el 1 de mayo del 2022. Este bono favorece a 120 mil jubilados aproximadamente y aunque es extremadamente discriminatorio, no deja ser importante para esos jubilados que al momento de recibir sus prestaciones sociales solo les alcanzó para comprar queso blanco, mortadela y pan canillas en la panadería.

En ese mismo orden, aunque la representación de la OIT hizo como poncio Pilato, es importante precisar que en su visita a Venezuela o antes en Ginebra, debió ser informada que el salario mínimo en el país es de un dólar diario, lo cual precisa que el trabajador que lo devenga está en pobreza extrema, tal como establece la misma norma de la ONU al reafirmar que quienes ganan por debajo de dos dólares diarios, están en la franja de pobreza extrema. Es importante que la CTV como máxima central obrera del país, reúna su estructura y fije posición al respecto.

Por lo tanto, de acuerdo a toda esa payasada de tripartita, la conclusión es que gracias a la “neutralidad” o “pasividad” de la OIT, mas el pacto entre Maduro, Fedecámaras y la mal llamada federación bolivariana de trabajadores socialistas para no aumentar los salarios; los trabajadores de las empresas privadas solo pueden comprar el 30% de la canasta alimentaria, los empleados públicos solo compran el 12% mientras que jubilados y pensionados seguirán sobreviviendo hasta morir por desnutrición.