Este año 2019 que culmina con números económicos y sociales muy negativos para la población venezolana, con una crisis humanitaria sin precedente en la historia mundial,

donde niños recién nacidos siguen muriendo por desnutrición y falta de medicamentos. Cuando se cumplieron 27 años del “golpe de estado institucional” contra el presidente de la republica legalmente establecido, y a nueve años de su desaparición física, el inmenso legado del presidente Carlos Andrés Pérez está hoy mas vigente que nunca. Quienes lo respetamos como líder y conductor político estamos obligados a defender su obra en el partido del pueblo donde fue líder fundamental y en el ejercicio gubernamental en las dos presidencias ejercidas en Venezuela al ser elegido por el pueblo limpiamente.

La sentencia de la Corte Suprema de Justicia contra el presidente Carlos Andrés Pérez se produjo el 20 de mayo de 1993 y un dia después le dieron la estocada en el Congreso Nacional donde su partido AD tuvo participación fundamental por negarse a decir en que había gastado 250 millones de bolívares de la partida secreta, que en su oportunidad fueron convertidos en 17 millones de dólares, al sostener que eso era secreto de Estado. Aunque el presidente Pérez siempre negó en que gastó ese dinero, al final se supo que fueron utilizados para defender la democracia nicaraguense de los sandinistas-comunistas que querían derrocar a la presidenta Violeta Chamorro. 

En esa oportunidad fueron 9 jueces los que votaron si para destituirlo y 6 votaron NO. Después de la votación el presidente Pérez señaló con el dedo a los nueve jueces que actuaron como verdugos para terminar lo que no pudieron lograr los golpes de estado del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992. Pérez Desapareció físicamente el 25 de diciembre de 2010.  

El presidente Pérez demostró ser demócrata a carta cabal al aceptar su destitución aun sabiendo que se trató de una tramoya convertida en “legal” a través de los poderes institucionales que lamentablemente se unieron a sus enemigos que nunca le perdonaron que se hubiese convertido en el líder fundamental dentro de su partido y el país en general. El “cogollo” de su partido encabezado por Luis Alfaro nunca le perdonó que los hubiese derrotado desde afuera e imponer su candidatura en 1988. Igualmente, un Rafael Caldera reconcomiado que tampoco le perdonó que hubiese sido reelecto presidente antes que él que se moría del despecho por haberlo intentado en 1983 y fuese aplastado electoralmente por Jaime Lusinchi.  

Recuerdo julio de 1992 en la celebración de la Convención Nacional de Periodistas celebrada en el hotel Cristina Suites en Puerto La Cruz, cuando periodistas militantes del Copei Calderista se unieron a los del MAS, PCV, MIR y cuanto bicho ultroso envenado de odio contra la democracia y el presidente Pérez, elaboraron un informe culpándolo de ser el responsable de todos los muertos ocurridos en el golpe de estado perpetrado por militares preñados de odio y rencor, encabezados por los tenientes coroneles Hugo Chávez y Arias Cárdenas, quienes no solo quisieron acabar con la democracia en ese momento sino asesinar al presidente Pérez en Miraflores y a su familia en la Casona. En esa oportunidad la fracción de periodistas de AD tumbó la maniobra de verdes y colorados.   

Igualmente, debe quedar claro en la historia de enseñanza a los jóvenes que en ese intento de golpe de estado del 4 de febrero de 1992 estuvo comprometido el sector calderista de Copei al quedar demostrado con el discurso pronunciado por el propio Rafael Caldera en apoyo a los golpistas el mismo día en la sesión conjunta del Congreso Nacional. También pudieron estar en la conspiración el sector masista de Leopoldo Puchi y Felipe Mujica a espaldas del liderazgo natural de Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff y Fredy Muñoz. También habrían estado comprometidos en el golpe el sector de Pablo Medina y Aristóbulo Isturiz de la Causa R.

Es bueno recordar cuando un grupo de sindicalistas independientes de partidos políticos, encabezados por el siempre recordado Jesús Urbieta, decidimos expresarle nuestro apoyo para trabajar por el triunfo electoral en las presidenciales de 1988, por considerar que en su primer gobierno nacionalizó la industria petrolera y del hierro, hechos que marcaron la historia contemporánea venezolana. Construyó miles de preescolares, escuelas primarias y liceos para millones de jóvenes, así como decenas de universidades e institutos politécnicos para la formación de profesionales necesarios para el desarrollo. Pérez también creó la beca escolar para millones de niños necesitados que cobraban directamente sus madres en los bancos, el vaso de leche escolar y la beca Gran Mariscal de Ayacucho para que profesionales venezolanos se especializaran en el exterior. Construyó miles de kilómetros de carretas.

En su primer gobierno dictó el decreto ley que convirtió las prestaciones sociales como derecho adquirido que terminó con la perversidad de los “despidos justificados” por algunos patronos de forma tramposa. El pleno empleo garantizaba que los venezolanos con alguna discapacidad pudieran trabajar como ascensoristas en los organismos del estado y empresas privadas. El decreto 21 obligaba tener personal de limpieza en los baños de bares y restaurantes y el aumento salarial por decreto, entre otras reivindicaciones. El presidente Pérez cuando los sindicalistas independientes nos reunimos con él para expresarle nuestro apoyo, entre lo expresado recuerdo esto que dijo de forma jocosa: “en mi primer gobierno me decían “locovén”, ahora me dicen, ven loco para que arregles esto”. En esa visita de los sindicalistas independientes a la Torre Las Delicias nos acompañaron Antonio Rios, Juan José Delpino y Federico Ramírez León.  

Ese legado del presidente Pérez que es bastante grande en beneficio de los venezolanos, debe ser rescatado para que las nuevas generaciones lo conozcan, especialmente los jóvenes de Acción Democrática para que aprendan a defenderlo frente a unos usurpadores cuya gestión principal ha sido cambiar el nombre a las obras para hacer creer que es de ellos. También es importante que las nuevas generaciones dentro de Acción Democrática conozcan el legado del presidente Pérez para que en el futuro no se pierda y ocurra lo del aniversario de su nacimiento este año que solo vimos por algunos grupos de whatsaap un escueto comunicado firmado por el CEN y para el 25 de diciembre, aniversario de su desaparición física, ni siquiera hubo el comunicado. 

El legado y nombre del presidente Pérez son patrimonio del pueblo venezolano y como tal deben ser considerados.

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