Protestas buenas, protestas malas |
Escrito por Trino Márquez C. | X: @trinomarquezc |
Jueves, 21 de Noviembre de 2019 08:54 |
El régimen de Nicolás Maduro celebra las protestas violentas en Chile y Bolivia. En el país del Cono Sur, los vándalos de la ultraizquierda y el anarquismo han destruido decenas de estaciones del Metro, utilizado fundamentalmente por los sectores populares y las clases medias. Han incendiado supermercados, clínicas, farmacias y hasta iglesias católicas. Todo ha ocurrido en nombre de la lucha contra el ‘modelo neoliberal’, que según esa estereotipada versión, ha plagado de desequilibrios e injusticias a la sociedad chilena, a pesar de que durante los treinta de años que van desde la salida de Augusto Pinochet de La Moneda, hasta el presente, los socialistas han gobernado directamente, o a través de la Concertación, durante buena parte de ese período. En Bolivia, los partidarios de Evo Morales, entre ellos los cocaleros, trancan carreteras, impiden que haya libre circulación de vehículos de carga que transportan alimentos y gasolina. La nación del altiplano confronta el serio problema del desabastecimiento, y la inflación que esta conlleva. Los protestantes exigen la renuncia de la presidente Jaenine Áñez y la restitución de Morales en el poder. Esto ocurre luego de que se comprobó de forma inapelable que el expresidente cometió un fraude escandaloso y, no contento con el delito, quebró la línea de sucesión prevista ante a la falta absoluta provocada por su renuncia, al exigirles a su Vicepresidente, al Presidente y Vice Presidente del Senado, y al Presidente de la Cámara de Diputados, que dimitieran para generar un vacío de poder y, en consecuencia, una crisis institucional que sumergiera a Bolivia en el caos. La ruptura de esa línea fue lo que condujo a que Áñez, segunda vicepresidente del Senado, asumiera la presidencia interina. Para completar el cuadro, el día que le correspondía juramentarse, los parlamentarios del Movimiento al Socialismo, partido de Morales, no concurrieron al Congreso. Luego la acusaron de ‘usurpadora’. Y entonces ¿cómo podía cubrirse la vacante respetando la Constitución, si Morales había ordenado crear un vacío de poder? Su plan apuntaba a desatar la anarquía en Bolivia. En cierta medida lo ha logrado. Actuó a lo Jalisco: si no gano, arrebato. En Bolivia, sus partidarios pretenden restituir en la Presidencia a un gobernante que cometió un delito. Veremos cuán fuertes son las instituciones, especialmente los militares, para impedir que la violación cristalice. El gobierno venezolano celebra todos los excesos promovidos por la izquierda afiliada al Foro de Sao Paulo. Defiende los supuestos derechos de las turbas chilenas enceguecidas por el odio, y de los grupos bolivianos que respaldan a un gobernante extraviado, que quiso arrogarse un triunfo electoral que no obtuvo en las urnas electorales, aunque poseía el control del Poder Electoral. Todos los excesos de la izquierda extremista le parecen excelentes a Maduro. La cosa cambia cuando el protagonista es la oposición venezolana. Frente a la protesta pacífica convocada por Juan Guaidó para el 16 de noviembre, el régimen aplicó varias tácticas dictatoriales. En un país donde ocurren todas las calamidades que se conocen y en el cual abundan las razones para luchar, el gobierno insistió en que el propósito del llamado era desestabilizar la democracia. Infundió temor en los ciudadanos. Militarizó Caracas y algunas ciudades del interior desde el viernes anterior a la marcha. En la capital cerró numerosas estaciones del Metro. Tumbó la señal de internet. Los canales de televisión no pudieron transmitir informaciones relacionadas con la concentración. La condena y el cerco fueron casi totales. Tras el objetivo de minar la jornada del 16-N, encontraron un aliado circunstancial y poderoso: los enemigos internos de Guaidó, quienes se dedicaron con saña a demonizarlo y propiciar el desánimo entre los potenciales asistentes a la jornada de protesta. Entre el terrorismo de Estado y la histeria de los estratos ‘opositores’ (no entiendo por qué se autocalifican de ese modo), se formó una tenaza que afectó la concurrencia a la marcha. A pesar de los enormes obstáculos que se levantaron frente al 16-N, la jornada fue exitosa. Más, incluso, en el interior del país. En Caracas, no tuvo el impacto, ni logró el volumen de las grandes movilizaciones de comienzos de 2019. Sin embargo, no defraudó. La gente se sacudió la modorra. Sintió que la presencia ciudadana es fundamental para cambiar el panorama. Que la pelea no es palaciega, ni de cúpulas o mesas que se reúnen a resolver los problemas que afectan a toda la nación. El cambio incluye a los ciudadanos. Asistir a las concentraciones pacíficas representa una forma democrática de contribuir con la transformación que se aspira. Evidenciar esos enemigos que acabo de mencionar, no significa que no exista cierto agotamiento frente a la marchas, y desencanto ante a las expectativas no satisfechas por Juan Guaidó y el plan trazado al inicio de 2019. En su discurso en el acto, Guaidó asomó una autocrítica. Conviene que la elabore mejor y proponga un plan de reconexión con los millones de venezolanos que quieren permanecer en Venezuela, y están dispuestos a resistir y luchar, no para destruir los activos de la nación o para imponer un caudillo que viola la Constitución, sino para restituir la normalidad democrática, que permite crecer e incluir. @trinomarquezc |
Salsa en dos idiomas en el CVA Las Mercedes y en la ACHCon la producción, dirección escénica y libreto de Federico Pacanins, la música unirá al inglés y al español en una mezcla de ritmos, |
Llega la Caracas Design WeekCaracas se prepara para recibir la segunda edición del CARACAS DESIGN WEEK. |
Fonseca en Concierto: una Noche de Fiesta en La Lagunita Country ClubFonseca, uno de los artistas colombianos con mayor renombre en el mundo y declarado un eterno enamorado de Caracas, |
Tania Sarabia y Claudia La Gatta presentan "El choque" en el Centro Cultural ChacaoLa pieza teatral “El Choque”, llegará a nuestro escenario con sus divertidas anécdotas y profundas reflexiones, inspiradas en los accidentes de tránsito en Venezuela. |
Exposición Nuevo país de la artesanía en el Hotel TamanacoBanesco y ArtesanoGroup inauguraron la exposición Nuevo país de la artesanía contemporánea en la galería del Hotel Tamanaco. |
Edmundo González, presente y futuroLa historia de Venezuela tiene un nuevo 19 de abril, el de 2024. |
Especialistas en poner la tortaSi la cosa no fuera tan trágica, si los venezolanos sólo estuviéramos cambiando un gobierno adeco por otro o uno adeco por uno copeyano, |
VGT, despliegue de infraestructura y el vertical de InternetEl creciente consumo de datos sobre protocolo IP determina la tendencia de una creciente demanda del vertical de servicios de Internet |
La leyenda negra de MaduroEn la actualidad, la tragedia que padecen millones de venezolanos está a la vista de todo el mundo. |
Los libros de AlfredoLa última vez que vi y conversé con Francisco Herrera Luque fue durante un cocktail en la Embajada de España. |
Siganos en