Reza el viejo refrán que hombre cobarde no preña mujer bonita. Y eso es lo que pareciera estar sucediendo a ciertos dirigentes

de los partidos políticos que integran la Mesa de la Unidad Democrática. También reza otro viejo refrán que no se le puede pedir a los demás lo que no somos capaces de dar. No se debe aplicar la teoría de Nuestro Señor Jesucristo de poner la otra mejilla. Si los del régimen cometieron el delito de desconocieron a la mayoría de dos tercios calificados en la Asamblea Nacional que carajo les puede importar desconocer las elecciones de gobernadores y alcaldes, al no convocarlas.   

La mujer de Cesar no solo debe ser honesta sino que también debe parecerlo ante los demás. Esto lo decimos porque muchos dirigentes afirman que para rescatar la constitucionalidad hay que votar y movilizarse en la calle pero sin decir como debe ser la movilización. Se supone que la estrategia la maneja la dirigencia y no la base. Imaginen queridos lectores que este servidor mañana mismo decida pararse en la plaza Bolívar y diga a la gente que lo acompañe a protestar contra el gobierno. Sin duda que habrán algunos que me acompañaran pero la mayoría de la gente pasará por mi lado sin ni siquiera mirarme.    

Quienes piden al pueblo que salga a votar para las elecciones de gobernadores y alcaldes, también deben decir que tienen guáramo para salir a defender los votos y el resto de los derechos que han sido confiscados por el régimen de Nicolás Maduro. No podemos permitir que ocurra lo mismo de la Asamblea Nacional que votamos para dos tercios de mayoría calificada y aceptamos pasivamente que la anularan sin lanzar ni siquiera un saltaperico. Hay que dar la pelea porque este régimen no acepta las reglas convencionales de la democracia y solo cambiando la estrategia en el marco constitucional haremos que respete.

Los venezolanos debemos aprender de los ecuatorianos que hace apenas dos semanas salieron a la calle para defender el voto y evitaron que Rafael Correa, socio ideológico de Nicolás Maduro, consumara un fraude electoral en ese país para poner a ganar en primera vuelta a su candidato. Luego se supo que por boca del general MMMM NNNN, comandante General del Ejército Ecuatoriano, que parte del material electoral había sido transportado personas no pertenecientes al ejército, al parecer miembros de un colectivo armado al servicio del régimen correísta, donde sin duda pensaban hacer chanchullo para poner el medio punto que faltaba para poner a ganar al oficialista con 40% de los votos en primera vuelta.

El 6 de diciembre la tarjeta de la MUD, la que tiene la manito, fue la más votada. Ocho millones de venezolanos votamos con esa tarjeta y dimos mayoría calificada de dos tercios en la Asamblea Nacional  a la oposición democrática venezolana para que enfrentara y ayudara a resolver los problemas del país, pero con una sola soplada el régimen de Nicolás Maduro con un TSJ de origen irregular anuló esa mayoría y hasta la fecha no habido reacciones contundentes por parte de la dirigencia de la MUD para defender ese extraordinario triunfo otorgado por el pueblo venezolano en 2015  

Igualmente, tampoco habido cojones ni coraje para defender esa tarjeta que el 6 de diciembre de 2015 obtuvo 8 millones de votos y que de acuerdo a las normas aplicadas hasta los momentos por el grupo de las cuatro tiene el derecho de elegir primero que puesto quiere ocupar en el tarjetón para las próximas elecciones. Igualmente darle privilegio a todos los partidos aliados para que se ubiquen también en el tarjetón, tal como lo ha hecho el psuv en los procesos de los últimos 18 años. Es necesario que la MUD diseñe una estrategia para defender la tarjeta de la manito, la que sacó ocho millones de votos el 6 de diciembre de 2015.

No es compitiendo entre los partidos políticos afiliados a la MUD para ver cual lleva más personas a la validación o quitándole fichas emblemáticas a los aliados, como se rescatará la constitucionalidad, la libertad y la democracia en Venezuela. Solo peleando en la calle de forma permanente como lo hicieron los ecuatorianos los días lunes 19, martes 20 y miércoles 21 de febrero, en las calles de las principales ciudades de Ecuador para evitar que Rafael Correa cometiera el fraude que pusiera a su candidato a ganar en la primera vuelta realizada el domingo 18 de febrero, lograremos ese objetivo. Por eso repito el título de esta columna, HOMBRE COBARDE NO PREÑA MUJER BONITA.

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