Lo que oigo cuando no dices nada

Escrito por Diana Mayoral

Miércoles, 30 de Septiembre de 2009 18:17

alt Hasta el momento ningún vocero de la OEA, comenzando por el Secretario General Insulza, el representante de Venezuela Roy Chaderton o el encargado de la oficina en Venezuela Salvador Rodezno ni ningún funcionario de la OEA ni de la CIDHH ha tenido la gallardía de reconocer que la situación existe

Para todos los valientes estudiantes y sus colaboradores

Un grupo de valientes estudiantes Venezolanos inició una huelga de hambre a las afueras de la sede de la OEA en Caracas. Mientras escribo esto el grupo de chicos que se vinieron de Oriente llevan 6 días sin probar bocado!.

Desde ahí, muchos otros se han sumado y ya van mas de 70 en varias ciudades, más algunos de los presos políticos; y aunque hay miles de razones por las cuales protestar, en esta oportunidad lo hacen para que una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos venga a Venezuela a conocer de la condición de los presos políticos que según cuentan son mas de 30.

Es importante resaltar la razón, porque el gobierno esta tratando de confundir a la opinión dejando libre a Julio Rivas, estudiante detenido el pasado mes de Agosto y uno de los presos políticos por los cuales protestan los muchachos. Esta liberación sin duda contribuye a disminuir la presión pero no la elimina. Como dijo el mismo Julio al momento de recuperar su libertad (condicional): Soy solo uno. Quedan muchos presos políticos.

Nada mas salir acudió a saludar y agradecer a sus compañeros en huelga de hambre frente a la sede de la OEA desde donde anunció que en ese momento se sumaba a la huelga de hambre apoyando la solicitud de que la OEA oiga sus planteamientos. Por eso con mucha razón alguien declaro a Septiembre como el mes de JULIO!

Hasta el momento ningún vocero de la OEA, comenzando por el Secretario General Insulza, el representante de Venezuela Roy Chaderton o el encargado de la oficina en Venezuela Salvador Rodezno ni ningún funcionario de la OEA ni de la CIDHH ha tenido la gallardía de reconocer que la situación existe y dejar ver públicamente que se están ocupando de tratar de resolverla. Dicen que el gobierno debe autorizar la visita, pero por lo menos que se sepa que están pidiendo permiso y que lo que se oiga no sea su silencio.

Su silencio dice mucho, dice que la función para la que fueron designados y por la cual tienen un sueldo y prebendas no la están cumpliendo. Que la institución que representa no esta cumpliendo con los objetivos por la cual fue creada y que despliegan en su declaración de funciones. Un silencio que habla de indiferencia, de complicidad con la situación que se vive en Venezuela, de apatía….

Un silencio que estoy segura retumba en los oídos de los muchachos en huelga de hambre y de todos los que con ellos colaboran. Un silencio que dice más que miles de palabras.

Pero este silencio que dice tanto lo que ha servido es para avivar los sentimientos de lucha de los muchachos que han mostrado tener el coraje que se requiere para dar la vuelta al país. Por eso no temo expresar mi total apoyo a esta nueva generación de Estudiantes que cuando se escriba la historia de estos días formaran parte de esos héroes que lograron construir el país de inclusión, de respeto y libertad que queremos los venezolanos.

Cierro este escrito con una cita de A. Duran tomado de su articulo de opinión de El Nacional del 28/09/09, refiriéndose al caso de Honduras pero que aplica perfectamente a lo que pasa en mi país “En el marco de estas confusas realidades, surge entonces, inevitable, otra pregunta mucho menos imprecisa. ¿Sirve la OEA para algo? Y si, en efecto, sirve, que alguien, por favor, me diga para qué”.

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