Tras el velado propósito de aglutinar una nueva organización de países no alineados cuyo único fin es continuar su enfrentamiento con la Casa Blanca, Chávez luego de su reciente gira por países fundamentalistas del Oriente Medio y Rusia, realizó la conferencia África-Sur América realizada en Margarita, como la única manera de coger aire y desviar la atención del país ante la grave crisis, económica, política y social interna que atraviesa Venezuela y que le hace trepidar su régimen.

¿Que logró Venezuela en términos positivos de esa conferencia?, que no fuera el anuncio de una nueva relación geoestratégica entre los países pobres africanos gobernados en su mayoría por feroces dictadores encabezados por Muanmar Al Khagddafi, que según Chávez es para Libia lo que Bolívar fue para Venezuela.

Bolívar comparado con un dictador, terrorista, qué horror!!!, adónde ha llevado Chávez la figura del padre de la patria, ¿o será que realmente Bolívar era igual a Al Khagddafi? y no nos habíamos dado cuenta, y también igual a otros carniceros como Mugabe que llevan en el poder 30 y 40 años oprimiendo sus pueblos, acallando a sangre y fuego a sus opositores y sirviendo de apoyo y como centro de operaciones a sus países para llevar a cabo acciones terroristas contra la humanidad. En el desarrollo de la conferencia pudimos también observar las exposiciones del doble faz Lula y de la hipocresía de la posición de la presidenta de Chile quienes le hacen a Chávez el juego. Mientras, por un lado asisten a la reunión de dictadores africanos, y por la otra, pactan con Obama importantes acuerdos comerciales y de otra naturaleza con

Washington y vienen aquí y se abrazan y ríen con el dictador venezolano.

Terminado el show de Margarita. A Chávez le amanecerá el lunes, un país frente así paralizado económicamente que acusa para este año una caída del 6 % de la producción. Colapsado el sistema de salud. Con unos sindicatos encrespados porque no les firman los contratos colectivos y no les permiten realizar sus elecciones porque tienen temor de que van a perder estrepitosamente.

Reprimiendo a la disidencia con la policía y los militares y criminalizando las protestas de un país que está asqueado de él y de su actuación perversa en estos diez años de anarquía y de oprobio. Con los estudiantes en huelga de hambre en la sede de la OEA de Insulza que es su mayor dolor de cabeza porque no puede matar estudiantes ni tirarles gas del bueno. Invadiendo fincas en producción para destrozarlas como ha venido sucediendo con las que ha confiscado hasta ahora y con ello han acabado con la producción de carne, caña y leche. Con una escasez dramática de alimentos de consumo masivo. Sin dinero porque lo malbarató en dádivas en el exterior y en la grotesca corruptela que ha generado su revolución. En fin, tienen un país desbaratado y bañado de sangre por la acción de la delincuencia que es lo único que ha crecido en este país y él sin respuesta de ningún tipo a ese país que recibió en 1999 de la mano de los adecos-copeyecos-masistas, ¿quiénes son los responsables?, los únicos responsables de esta tragedia que vivimos los venezolanos hoy día.

Ese es el país que le amaneció a Chávez este lunes, un país destrozado y sin un liderazgo que le pare el trote, y no el país imaginario que le vendió al periodista norteamericano que lo entrevistó cuando fue a Nueva York la pasada semana. Sólo le queda entonces seguir promulgando leyes para entretenernos y con ellas tratar de imponernos un régimen comunista, reprimir más, perseguir más, mintiendo más. En fin, continuar ganando tiempo porque históricamente se le cerró el círculo. Dijo Rómulo: En Venezuela, los gobiernos no los tumban, se caen solos. Alea Jacta et prima vivere.


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