Mediocridad útil
Escrito por Francisco J. Quevedo   
Jueves, 17 de Septiembre de 2009 07:05

altDefinitivamente, eso que llaman “pueblo” es fácil de engatusar, se le contenta con una bolsa de comida y se le entusiasma con falsas promesas y con la ilusión de que algún día todos seamos iguales, no importa si a la final todos seremos igualmente pobres.
Según los analistas, más del 80% de la población venezolana es pobre. Sólo 16% son clase media y alrededor del 3% se pueden considerar ricos, de acuerdo a estándares como educación, nivel y fuente de ingresos, tipo de vivienda y lugar donde se vive. Sin embargo, al preguntársenos en cualquier encuesta cómo nos definimos, 46% se auto-define como clase media, y 1,8% se considera adinerado. Es decir, 47,8% nos creemos clase media o más pero 52,2% se auto-denominan “pobres”. ¡52 a 48! pareciera una relación electoral más que social.

En efecto, votamos como somos. y compramos según nos creamos. si nos creemos ricos, compramos un BMW, una casa en la mejor zona y viajamos al exterior. Pero si nos creemos pobres, nos contentamos con el autobús y el ranchito, y vamos a Higuerote de vacaciones. y la verdad es lo que se crea. Si te crees pobre, eres pobre.

Lo grave es que al seguir preguntándole a los encuestados si aspiran más, solo 43% de los que se definieron como pobres aspirarían salir de la pobreza, el otro 57% no. Esto significa que casi un tercio de los venezolanos (29,75%) se consideran pobres y no tienen aspiración alguna para salir adelante. La falta de educación los resigna a morir como viven. He allí un hervidero de resentimientos que al no creer que pueda existir una vida mejor quisiera que el resto viviera como ellos, una mediocridad políticamente útil, pues se deja atraer por cantos de sirena sobre un socialismo que solo existirá para ellos, porque quienes lo promueven se están llenando el buche. En efecto, al preguntársele al pueblo si consideran que todos debemos ganar lo mismo sin importar el trabajo que desempeñemos ni nuestro nivel de educación, un 25% responde que sí.

Esta resignación es útil porque favorece también a los gobiernos mediocres. tuvimos la oportunidad de hacer turismo nacional en estas vacaciones, fuimos a Morrocoy y Chichiriviche. ¡Cuánta inmundicia! los apagones son diarios y muchas veces duran todo el día, a tal punto que las plantas eléctricas auxiliares con que obligatoriamente deben contar los hoteles, posadas y condominios se quedan sin combustible y sin luz, no hay bomba de gasolina que funcione. Las carreteras dan lástima, las playas son un “ñoñero”, no hay otra palabra que las describa mejor y cuando nos ponemos a analizar los kioscos y restaurantes de El Palito, aunque los pasemos como “folklóricos”, solo podemos decir: esto da lástima,  solo un pueblo mediocre tolera tanta mediocridad.

Algobierno no le interesa lo contrario, porque un pueblo educado no votaría por él y no toleraría los apagones, la falta de dos millones de “viviendas dignas”, una vialidad llena de huecos, ni el crimen, la inflación, la devaluación de la moneda (recordemos que hace diez años el dólar rondaba los Bs.  500, se ha devaluado 13 veces, un 1.240%. ¡un promedio mayor al 100% anual!). Un pueblo educado no toleraría la persecución ni el cierre masivo de medios, pero un pueblo resignado simplemente agacha la cabeza.

Gracias a Dios que solo hablamos de ese 25% ó 30% de la población que no quiere prosperar mientras culpa al resto por todos sus males.

quevedo_franciscoyahoo.com
Fuente: 2001


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