Si quisiéramos una sola bandera, para imponer el respeto a las libertades y salir de este gobierno crápula cuanto antes, el joven estudiante Julio Rivas nos confía su dignidad de preso político, para arrancárselo en las calles a los esbirros rojos, que pretenden hacerlo símbolo, reo y rehén del no transgredir su pestilente órden de pequeños déspotas corruptos y que nosotros podemos convertir en el emblema del NO+CHAVEZ , si así lo deciden los actuales líderes estudiantiles y la dirección mediática de la oposición.

No puede ocurrir con Julio Rivas lo de le hicieron a Nixon Moreno y lo que sucede a todos los presos de conciencia.
El movimiento estudiantil tiene en el nombre de este muchacho universitario una razón suficiente para desencadenar contra el régimen la voluntad de millones para imponer su libertad.

En la prisión de Julio Rivas se reflejan TODOS los problemas del país. El Estado de Derecho hecho trizas, para empezar la larga lista…

Julio es el preso del pornógrafo político de la hojilla Mario Silva y del Salami, el MinPopo, que de ex dirigente estudiantil de la ULA, pasó a fungir de “cabo de presos” contra los que ahora luchan para impedir las iniquidades que se supone él mismo combatió. ! Como corrompe el poder ¡ “y el poder absoluto como corrompe absolutamente”

Como se sabe, Mario Silva es el portavoz oficial e intérprete cabal de Chávez, en la cotidianidad del canal oficial. Más que cualquier ministro, es este Heinrich Goebbels de pacotilla quien ladra diariamente, sin límite de tiempo y expone, eso sí, con la absoluta sinceridad de la que es capaz un cínico de siete suelas, la verdadera sin razón de esta nueva elite del poder, de enjaulados profesionales del odio y el resentimiento.

Lo que les motiva no es lealtad al jefe, es fe ciega en las órdenes del que provee las carnazas, medidas en capturas y vilipendios, tasadas en millones de dólares CADIVI.

Cuando el amo les abre la portezuela y les señala la presa, van a su captura y desguace con un ensañamiento de manada cayapera y celebran su hazaña de movilizar todo el aparataje de represión del régimen, contra un simple muchacho, sin percatarse que con la prisión de JULIO RIVAS, solo demuestran el pánico que le tienen a que los jóvenes señalen el camino de su intransigencia a todos los que no quieren esperar el calendario electoral, con el que marean a los aspirantes a jefaturar clientelas futuras.

No permitamos que el nombre de Julio Rivas pase al olvido en las mazmorras del gobierno en las que no arrojan a decenas de miles de delincuentes desaforados, a quienes más bien premian con impunidad absoluta, mientras si encarcelan a presos políticos honorables, por lo “peligroso” de su ejemplo de coraje cívico, símbolos de la dignidad de una juventud que siente nauseas por el modelo de sociedad que les proponen Mario Silva y su amo.

Documéntame esta Oliver Stone, aunque sabemos que no la harías gratis y menos pagándote con agradecimientos, porque tu fortuna de jala-bolas de tiranos es amasada con el sufrimiento de millones.