Durante los últimos años el Zulia, y particularmente Maracaibo, ha demostrado electoralmente su rechazo al dictador y a sus pretensiones. Hemos sufrido sus insultos, agresiones y ataques como ninguna otra región. El Zulia lleva una década perdiendo, retrocediendo, siendo objeto de un despojo permanente. Sin embargo, algunos se empeñan en proclamar publicitariamente lo contrario.

Para revertir nuestra situación actual no podemos hacer caso omiso de lo que ocurre. No basta tener gobernadores, alcaldes, diputados o concejales electos con los votos de la oposición. Es necesario protestar y manifestar cotidianamente nuestro rechazo al régimen y sus políticas contundentemente. Es indispensable hacerlo en todos los espacios. Maracaibo y todo el Zulia deben marchar permanentemente como ya comienza a hacerlo Caracas y como deberá hacerlo toda Venezuela.

Las calles del estado deben convertirse en el escenario principal de la oposición. La oposición electoral del Zulia debe transformarse en oposición política a la dictadura, al régimen que cercena la libertad y pretende imponernos su pensamiento. Frente a la criminalización de la oposición recia, de los disidentes frontales, de la firme desobediencia, de la protesta en la calle, nuestra respuesta no puede ser otra que multiplicar la oposición, la disidencia, la desobediencia y la protesta.

Lo que hagamos en estos días será determinante para el futuro inmediato de la patria. Es responsabilidad de todos, y particularmente de quienes ejercen o aspiran a ejercer una función dirigente, promover la protesta contra el régimen. Debemos demostrar a propios y extraños que estamos derrotando el miedo, que éste no nos ha paralizado, que nuestros intereses particulares están subordinados a nuestro deber con la patria en esta difícil hora.

El pasado viernes Maracaibo respondió. La tradicional concentración de la oposición en la plaza de La República de Maracaibo se convirtió en marcha desde la plaza Yepes. En la caminata, el entusiasmo y el compromiso con Venezuela de los participantes estuvo presente. Sus promotores cumplieron. Están derrotando el miedo. Pero no es suficiente.

Todo el Zulia debe movilizarse plenamente. Todas sus organizaciones y dirigentes debemos con coraje estar presentes.

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