Hoy la civilización obtuvo un triunfo sobre la barbarie. Sin duda alguna el bravo pueblo caraqueño, y fundamentalmente las mujeres, vapulearon al régimen del teniente coronel lenguatón. Cierto que quienes asistimos pacíficamente a la marcha para protestar contra la imposición de la inconstitucional Ley Estatizadora de Educación

recibimos bombas lacrimógenas, perdigones y agua de la ballena, pero la agresión de la Policía Metropolitana y de la Guardia Nacional no nos venció. Por el contrario, hoy quedó evidenciado que la dictadura totalitaria está en franca decadencia y que jamás los demócratas permitiremos su perpetuación en el poder. A pesar de las amenazas gubernamentales y de algunas voces escépticas, la concurrencia a la marcha fue masiva y las autoridades evidenciaron pánico.

La marcha multitudinaria demostró que este pueblo no se amilana por la presencia de gorilas armados y que no cumplirá la Ley recientemente impuesta por las focas de la Asamblea. También demostró que el régimen cuenta con un payaso más, que tendrá que responder ante tribunales internacionales no solo por la agresión, sino por haber reconocido que tenían una cerca eléctrica para detener la marcha y por haber arengado a su tropa con expresiones como que ” tenían que poner rodilla en tierra”. Es decir que el payaso cobarde instó a la Guardia Nacional a estar preparada para disparar. Por bufón, el coronel Alvaro Benavides Torres, segundo comandante del CORE 5, da risa y lástima. Por agresor e instigador a disparar merece nuestro repudio. Por adulante del teniente coronel repugna.

Las reacciones de los sumisos funcionarios no se dejaron esperar. Al igual que en el caso de los periodistas de Últimas Noticias, cobardemente agredidos por los fascistas camisas rojas, ya la Fiscal Luisa Torquemada asomó que los agredidos serán los enjuiciados. Desde ayer el ministro Tarek, conocido por su conducta malandra en la ULA, había preparado el escenario para la agresión. Estamos a la espera de que la Defensora del régimen, también declare que los demócratas que marchamos fuimos los agresores.

Los ciudadanos resistimos la tormenta de lacrimógenas, así como el agua del cielo y de la ballena. Este primer round lo ganó contundentemente la democracia y quedó demostrado que el régimen pactó una pelea en la cual saldrá derrotado. Nuestro reconocimiento a los medios de comunicación y admiración a Del Valle Canelón. También a los dirigentes políticos presentes en primera fila, entre quienes identificamos a Antonio Ledezma, Ramos Allup y Oscar Pérez, aunque seguramente también estaban otros, pero muy especialmente a las mujeres de la tercera edad que se mantuvieron firmes ante las arremetidas de los esbirros.

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