Ciudadanos o Indigentes |
Escrito por José Antonio Rivas Leone |
Viernes, 05 de Junio de 2009 08:05 |
La tolerancia, la capacidad de valorar y aceptar el pluralismo, el derecho a la libre expresión y al debate público, el respeto por el otro, la promoción y la protección de los derechos humanos, la aplicación de las reglas de la convivencia civilizada establecidas por la Constitución, la validez del diálogo en la solución de los conflictos,
la transparencia y la responsabilidad de la gestión pública son principios jurídicos, políticos y valores éticos de la práctica democrática, que se deben fortalecer y promover dentro de la Venezuela contemporánea azotada por la incapacidad, la intolerancia, la alevosía, el odio y demás prácticas que nunca pertenecieron a la esencia y cultura democrática de los venezolanos, y que han sido alimentadas como un elemento definitorio del gobierno actual. Los venezolanos no podemos perder de vista que mientras se nos conculcan derechos, mientras se nos atropella de distinta forma material, moral e inmaterial otros países y sociedades evolucionan y florecen. La constante de las sociedades exitosas y que hoy son modelo de prosperidad, crecimiento, estabilidad y progreso son aquellas donde la democracia se asume como ideal de vida y como régimen político sustentado en el ser humano, en el ciudadano y en un régimen pleno de libertades y donde existen diversas formas de controles a los poderes y autoridades. Esta década pérdida debe dejar al menos un aprendizaje y experiencia a todos los venezolanos en muchos aspectos. En esta década se ha podido realmente haber mucho, se hubiesen podido cambiar las bases, el entramado e incluso nuestra cultura en pro del esfuerzo, del ingenio, el empleo, la propiedad, la libertad, la productividad, el fortalecimiento del Estado de derecho, sobre todo si asumimos que se contó con abultados presupuestos provenientes de los ingresos petroleros e impuestos. Chávez perdió la oportunidad histórica de haber hecho en Venezuela una autentica revolución y transformación, un país de ciudadanos y propietarios y no de indigentes y buhoneros que es en lo que se ha convertido en esta década nuestro país. Los cambios en democracia necesariamente deben ser producto del consenso y la aceptación voluntaria. A los venezolanos paulatinamente se nos han venido secuestrando no sólo las instituciones, sino nuestros derechos y libertades, han pasado diez años de haberse promulgado la Constitución Bolivariana de 1999 la cual ha sido saqueada, mutilada y convertida en nada por parte del propio gobierno que la promulgó. No perdamos de vista que los países grandes son aquellos donde se respetan los derechos, donde la Constitución se observa, donde hay división de los poderes públicos no es un ideal sino una realidad indiscutible, donde las autoridades rinden cuentas, donde los servicios públicos funcionan y son eficientes. Recomponer al país costara mucho tiempo, sacrificio, esfuerzo y tesón. Tendremos un mejor país cuando asumamos que los problemas cotidianos son de todos, cuando seamos más sensibles y responsables, cuando entendamos que no podrá hablarse de mejora, progreso y bienestar sino trabajamos, sino somos honestos, sino contamos con sólidos partidos y opciones políticas, sino asumimos a la cultura, la música, el trabajo, el conocimiento, la ciencia y la tecnología como ejes del cambio. Es decir, sino asumimos que el país es de todos los venezolanos y todos tenemos responsabilidad en la conducción del mismo, seguiremos en el despeñadero. Todos tenemos que contribuir a construir capital social, fortalecer la democracia y las prácticas democráticas erradicando los vestigios de autoritarismo y los vicios que se desprenden del mismo, erradicar la pobreza y miseria humana que es material e inmaterial debe ser el primer gran objetivo a cumplir. No es posible en la actualidad pensar en un desarrollo humano y democrático sin instituciones, procedimientos, cohesión, confianza, y demás rasgos edificantes de la democracia como ideal y como realidad. La indigencia se manifiesta en las sociedades modernas de distinta forma y la mejor forma de combatirla es con educación, valores, ética, moral, empleo y mucha democracia y oportunidades. (*) Profesor de la Universidad de Los Andes email: Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla |
Solve for Tomorrow Latam fortalece red de docentes de América LatinaSamsung anuncia el lanzamiento de su plataforma digital Solve for Tomorrow Latam, un espacio para reconocer y dar valor a los docentes. |
Hoy se estrena el documental "Madre Carmen"El documental Madre Carmen de Venezuela, una caraqueña común y extraordinaria, llega a la pantalla de Venevisión, |
Banesco extiende el plazo de postulación al Presupuesto ParticipativoBanesco extiende los plazos de postulación para su Presupuesto Participativo 2024 en el Área Metropolitana de Caracas |
“The Wailers" llegan a CaracasLa emblemática banda jamaiquina se presentará en vivo y con todos sus éxitos el próximo 10 de mayo. |
Farmatodo y Acción Solidaria se alían para Fortalecer el Banco de MedicamentosFarmatodo, ha formalizado la alianza estratégica con Acción Solidaria, reconocida organización dedicada al apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de fortalecer su Banco de Me... |
Partidos y democratizaciónPosibilidad de transformación del sistema político, alternabilidad, transferencia pacífica de mando, garantía de gobernabilidad a largo plazo… |
Contienda atípicaLa presente contienda electoral es toda una ironía. |
La filosofía: La base de todoEn pocas épocas de la historia la filosofía había sido tan importante y determinante como en la actualidad. |
De la presidenciable Corina YorisLa conocimos telefónicamente, algunos años atrás, cuando tratamos de la posibilidad de un proyecto de ley de creación de la Academia Nacional de Filosofía, |
No a la rendiciónPara los muchos que tenemos la esperanza de un país distinto, que renazca de los escombros, y se encamine hacia un futuro digno; |
Siganos en