Durante las últimas dos décadas, el programa de desarrollo de armas nucleares de Corea del Norte se ha convertido en uno de los principales

temas de preocupación para la comunidad internacional en general y la Península de Corea en particular. Desde principios de la década de 1980, Pyongyang había comenzado a emprender sus programas de armas de destrucción masiva (ADM). Corea del Norte también ha realizado un total de cinco pruebas nucleares: 9 de octubre de 2006; 25 de mayo de 2009; 12 de febrero de 2013; 6 de enero de 2016; y el 9 de septiembre de 2016 cuando detonó un artefacto presuntamente de hidrógeno. Tras sus avances históricos, Corea del Norte aparentemente probó también con éxito sus primeros misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en julio de 2017 y puso en órbita un satélite que ha sido criticado por países tan diversos como Japón y la propia República Popular China.

En lo que se refiere a la seguridad global y regional, el constante proceso de desarrollo de las armas nucleares de Corea del Norte concede una inmensa atención con enormes tensiones a las potencias globales y regionales del mundo, Estados Unidos, China, Rusia, Corea del Sur y Japón. Los actores involucrados, especialmente Estados Unidos, han pedido el apoyo de China para enfrentar la crisis nuclear de Corea del Norte desde el principio. Siendo un actor global y regional importante, el papel activo de China en la resolución de la crisis nuclear de Corea a través de la diplomacia de poder blando llama la atención de los lectores más amplios, especialmente del ámbito de las relaciones internacionales.

Dados estos desarrollos, es pertinente examinar la diplomacia de poder blando de China para hacer frente a la crisis nuclear en Corea. El papel de China en las conversaciones a seis bandas sobre la crisis nuclear de Corea del Norte es una de las implicaciones significativas de la diplomacia de poder blando de China en la península coreana. China ha estado desempeñando un papel proactivo desde 2003 para establecer la paz y la estabilidad en la península de Corea. El país ha facilitado rondas de discusión entre los miembros de las Conversaciones de las Seis Partes para desmantelar el programa nuclear de Corea del Norte con el consentimiento de los actores involucrados, evitando así cualquier tipo de inestabilidad regional.

La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) es otro foro multilateral donde China ha adoptado su diplomacia de poder blando para resolver la crisis nuclear norcoreana. Por ejemplo, Beijing afirmó sobre el diálogo y la consulta para la resolución pacífica de la crisis nuclear de Corea del Norte en la cumbre anual de la OCS celebrada el 11 de Junio de 2018 en la ciudad costera china de Qingdao, que se llama Declaración de Qingdao. Son notables las iniciativas diplomáticas de China a través de su mediación activa o diplomacia de mediación, como uno de los aspectos significativos de la diplomacia de poder blando de China, para resolver la crisis nuclear coreana. Las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte en Marzo de 2003; diálogos trilaterales entre los EE.UU. y la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en Abril de 2003; conversaciones entre los Seis Partidos en Febrero de 2007; reunión bilateral entre el entonces primer ministro chino, Wen Jiabao, y el presidente norcoreano del Partido de los Trabajadores, Kim Jong Il, en Octubre de 2009; y el diálogo Beijing-Pyongyang el 27 de Agosto de 2010 facilitado por China demuestran las iniciativas diplomáticas blandas de Beijing para desmantelar los programas nucleares de Corea del Norte, resolver pacíficamente la crisis nuclear y aliviar las tensiones en la península de Corea. Además, funcionarios del gobierno chino realizaron varias visitas oficiales a Pyongyang para avanzar en el proceso de desnuclearización en la península de Corea.

El diálogo y la negociación en lugar de la confrontación es una estrategia importante de la diplomacia de poder blando de China para resolver la crisis nuclear planteada. El Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, a este respecto, hizo hincapié en la solución pacífica del enfrentamiento nuclear de Corea del Norte a través del diálogo. Además, al reiterar la necesidad de una Península Coreana libre de armas nucleares, Wang Yi también enfatizó la consideración de las preocupaciones de seguridad de Corea del Norte y otras preocupaciones relacionadas con sus programas nucleares para evitar cualquier acción militar o la escalada de tensiones en la Península Coreana. De acuerdo con su política, China se opuso firmemente a la decisión de desplegar el sistema de defensa antimisiles Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) por parte de EE.UU. y Corea del Sur en Agosto de 2017 y reiteró el diálogo y la consulta.