Acuerdo de Ginebra y Corte Internacional de Justicia
Escrito por Dr. Abraham Gómez | X: @fabrahamgr   
Sábado, 17 de Febrero de 2018 07:40

altLos Esequibanos, quienes han nacido en la región que Venezuela reclama porque siempre ha sido nuestra, y los Esequibistas quienes nos hemos documentado

y dedicado bastantes años al  estudio formal y  académico, de manera prolija, a este álgido asunto de interés nacional; además   hemos venido defendiendo por honor y justicia en las distintas instancias nacionales e internacionales lo que a nuestro país corresponde, desde la declaratoria de la Capitanía General de Venezuela el año 1777, debemos  dejar sentado, ahora que la ONU remitió la controversia a la Corte Internacional de Justicia, que  lo más peligroso para nosotros en esta contención, conforme al  Derecho Internacional Público , es la Aquiescencia: la permisividad de nuestros gobiernos.

El consentimiento tácito para que Guyana haya venido irrespetando el contenido y alcance del Acuerdo de Ginebra, firmado el 17 de febrero de 1966, arriba a su 52 aniversario, al cual han mandado bien largo al cipote.

Guyana ha entregado concesiones a transnacionales para la exploración, explotación y comercialización de las riquezas de la región esequibana; entregas inconsultas y descaradas que hace Guyana a la empresa Exxon-mobil, a la Shell holandesa, a la CGX estadounidense, a la Anadarko canadiense, a la CNOON china (son 29 empresas aproximadamente que están operando en ese espacio) para que aprovechen, como mejor les plazca, los recursos petrolíferos en la zona que reclamamos; no únicamente en el área territorial de los 159.500 km2 que nos arrebataron, sino además han permisado a grandes consorcios para que operen en el espacio marítimo que genera la Zona en Reclamación: la costa atlántica  propiamente, nuestro Mar territorial, Zona Contigua y Zona Económica Exclusiva; dentro de las 200 millas náuticas que genera nuestra plataforma continental: desde las bocas del Río Esequibo hasta Punta Playa, en el estado Delta Amacuro y más acá; sin que oigamos o leamos un pronunciamiento, una nota de protesta por parte de la cancillería venezolana.

Uno llega a preguntarse ¿qué maniobra de entreguismo ha estado urdida entre estos gobiernos?

Prestemos atención a los siguiente: los gobiernos que ha tenido Guyana, de cualquier signo político; ya sea del partido Indoguyanés el Partido del Progreso Popular (PPP), de Cheddi Jagan, o el afroguyanés el Congreso Nacional Popular (CNP), de Forbes Burnham, aunque se antagonizan entre ellos para muchas cosas, pero coinciden en prolongar la deleznable posición de desacato al contenido y aplicación del Acuerdo de Ginebra; por cierto el único instrumento jurídico que tenemos donde queda plasmado el reconocimiento del ardid tramposo en nuestra contra con el Laudo Arbitral de París de 1899.

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No hubo forma ni manera de evadir o sacarle el cuerpo a la opción de Arreglo Jurídico, que contempla, para estos casos, el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, para que se dirima esta controversia, de modo pacífico.

Esa es la carta que se está jugando Guyana; por eso celebra que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres envió a la C.I.J para que confrontemos en esa instancia nuestro histórico reclamo.

Venezuela tiene suficientes títulos probatorios: socio-históricos, políticos, morales y jurídicos, que nos asisten satisfactoriamente, y conforman un legajo de documentos importantes para exponerlos en una mesa de discusión ante  los pares guyaneses, para desmontar la vileza de la cual fuimos objeto; eso sí, contando con un juicio justo y  jueces probos, honestos e imparciales.

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla  | Infografía descarga por el autor de el diario El Nacional


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