Una revisión diaria de las noticias revela que hemos hecho un mundo injusto, invivible, y que al final de la vida nos espera una gran quinta paila del infierno. Muchos temas deberían avergonzar a la raza humana, y especialmente a aquellos que dirigen el mundo o hablan y amenazan a nombre de Dios, sea la religión que fuere.

Uno de esos temas es el hambre. El último informe del Programa Mundial de Alimentos, un organismo humanitario de la ONU, dice que en el mundo hay 1.020 millones de hambrientos, 38 veces la población de Venezuela. O 3,5 veces la de EE UU. “Muchas personas se despiertan en el mundo y no cuentan con una taza de comida”, dice Josette Sheeran, directora del PMA, cuando anuncia la dramática cifra. ¡Y en Bélgica, los productores botaron en el campo 3 millones de litros de leche en un día porque no les dejan aumentar el precio!

El mundo lo poblamos 6.500 millones de personas. Según la ONU, los desnutridos son 3 mil millones, poco menos de la mitad. Los hambrientos, que crecieron “significativamente” este año hasta alcanzar la cifra de la que hablamos arriba y que es “récord histórico”, son la sexta parte de la humanidad. La crisis financiera y el encarecimiento de los alimentos agravan el mal. Dice Sheeran que su programa necesita 6.700 millones de dólares para dar de comer a apenas 108 millones de personas en 74 países y que “sólo ha recibido 2.600 millones”.

Para hacer frente a la crisis financiera y salvar los bancos en EE UU, George W. Bush y Barack Obama destinaron 700 mil millones de dólares (y Obama pidió más). Esa cifra es 104,5 veces superior a la requerida por la ONU para hacer frente a sus planes contra el hambre. ¡Horror! "Con menos del 1%" de los fondos económicos que han utilizado los gobiernos capitalistas centrales para salvar al sistema financiero global, se podría resolver la calamidad y el sufrimiento de miles de millones de personas que son víctimas de la hambruna a escala mundial”, según la ONU.

Otra vergüenza, y de lo cual Papá Dios pedirá cuentas, es el gasto en armas. En 2008, según el Stockholm International Peace Research Institute, Sipri, todas las naciones del mundo, pobres y ricas, gastaron 1 billón 400 mil millones de dólares. Es decir, 215,4 dólares por cada humano. Una cifra colosal que supera 190 veces la cantidad consolidada de dinero de todos los programas humanitarios emprendidos en el mundo. Sólo EE UU invierte 52 mil millones de dólares todos los años para mantener su programa nuclear. Su gasto consolidado de defensa se acerca a los 600 mil millones anuales, poco menos de la mitad del desembolso mundial. La guerra es negocio.

Según Sam Perlo-Freeman, experto del Sipri, EE UU tuvo un gasto adicional de alrededor de 903 millones de dólares por las guerras en Irak y Afganistán.  Las cien principales empresas armamentísticas, excluidas las chinas, vendieron unos 347 mil millones en 2007, de los cuales 30.500 millones de dólares correspondieron a la estadounidense Boeing.
En Venezuela, para no ser menos, emprendimos “la modernización de la FAN”, con el subsecuente gasto. Este año está por el orden de los 4,3 millardos de dólares. Aunque es menor porcentualmente con respecto de su Producto Interno Bruto al que destinan otros países de la región, no deja de ser significativo, dada las carencias de nuestro pueblo.
La mitad del mundo muere de hambre, pero está bien armada.

Fuente: Nueva Prensa de Oriente