El otro Dudamel y el bálsamo vinotinto
Escrito por Guillermo Martín | @guimarcastel   
Viernes, 09 de Junio de 2017 05:52

altCuando los depredadores acechan, las manadas de algunas especies actúan para preservar a los más jóvenes.

En ese sentido, los individuos más viejos constituyen la periferia, la cual sería el primer blanco de ataque; hacia el centro de la manada están el líder y los jóvenes que podrían garantizar la sobrevivencia de la especie.

Durante las últimas semanas, salvo notables excepciones como “la señora de la tanqueta”, la vanguardia de las manifestaciones en Venezuela ha sido conformada por los “escuderos”, en su mayoría adolescentes y veinteañeros, quienes en actitud aguerrida parecen querer emular a las tropas de Leónidas y sus 300 espartanos. En otras palabras, se trata de casi infantes queriendo ser infantes, por lo cual se han convertido en las primeras y más numerosas víctimas fatales de la brutal represión oficial y paramilitar.

Mientras tanto, en la lejana Corea del Sur, otros chamos, cuyas edades oscilan de 17 a 20 años, prometieron hacer lo que no pudo la selección de jugadores consagrados que acudió al reciente Clásico Mundial de Béisbol: darle una alegría a un país sumido en la violencia y la desesperanza. Siguiendo la estela de Deyna Castellanos, Daniuska Rodríguez o Verónica Herrera, por mencionar algunas de las heroínas que fueron semifinalistas en los Mundiales de Fútbol Femenino Sub-17 en 2014 y 2016, la vinotinto sub-20 de fútbol masculino alcanzó las semifinales ante Uruguay, subcampeón en 1997 y 2013, y enorgulleció aún más a nuestro pueblo, tras imponerse en definición por penales 1-1 (4-3). El triunfo de este 8 de junio –y una probable consagración ante Inglaterra- es producto de un trabajo de largo plazo, sobre el cual conviene puntualizar ciertos aspectos.

 

1.- El director austero

Desde mediados de los noventa, entre los talentos del Sistema de Orquestas, un nombre fue creciendo bajo la tutela del maestro José Antonio Abreu: Gustavo Dudamel, quien a sus 36 años se ha convertido en uno de los directores de orquesta más reconocidos de la década.

No obstante, la politización del Sistema (creado hace más de 40 años), quizá por motivos de sobrevivencia presupuestaria, hizo callar a Dudamel sobre la crisis tan profunda que se vive en Venezuela, así como del carácter autoritario del actual régimen. Sólo el asesinato de un violista del Sistema, Armando Cañizales, hizo que Dudamel dejara a un lado su rol de espectador, haciendo un llamado reflexivo contra la violencia y ofreciendo un concierto en su memoria.

Aunque con 44 años de edad, otro Dudamel permanecía relativamente en las sombras, dado el poco impacto del fútbol como deporte de masas en Venezuela. Eclipsado por el béisbol y el baloncesto, aquí el fútbol no sido un mecanismo de movilización social, lo que sí ha ocurrido en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú o Colombia. La poca afluencia a los estadios, la falta de patrocinadores y carencia de infraestructura adecuada, sin contar el caos federativo, son algunas estaciones del viacrucis futbolístico venezolano.

Desde 1988 hasta 2010, el arquero Dudamel, quien eventualmente cobraba tiros libres, desarrolló su carrera en clubes de Venezuela, Colombia y Argentina. Como seleccionado, llegó a formar parte del equipo que venció por primera vez a Uruguay y a Chile –como visitante- durante la segunda mitad de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Japón y Corea del Sur 2002. En otras palabras, integró la primera generación de “los lanceros de Páez”, cuyo director técnico, el profesor Richard, sembró en Dudamel y sus compañeros la convicción de que la Vinotinto podía aspirar a ser protagonista en vez de la eterna Cenicienta de CONMEBOL.  

Tras su retiro, Dudamel pasó a la dirección y, en apenas seis años, tras la crisis del proceso iniciado por Noel “Chita” Sanvicente, junto al escándalo por corrupción en la FIFA, incluido Rafael Esquivel, presidente de la FVF, fue llamado desde las selecciones juveniles para apagar el incendio de la Vinotinto absoluta. Sin embargo, los retos de la sub-20 en 2017 incluían el Campeonato Sudamericano y, de clasificar, el Mundial de Corea del Sur; entonces, ¿quién mejor que Dudamel para culminar el proceso con los chamos e inducirlos en la selección mayor?

Su apodo en las canchas era “El Libertador” y su nombre, de arcángel, significa “Sanación de Dios”; por coincidencia o destino, Dudamel podría liberar a Venezuela del oscurantismo futbolístico y convertir a esta sub-20 en el bálsamo que cure las heridas sociales de todo un país, al menos por unas horas, con el éxtasis de un inédito triunfo y la esperanza de clasificar a un ya no tan fantástico Catar 2022.

Como dato llamativo, desde la banca, Dudamel viste de traje, pues se toma muy en serio la responsabilidad de representar a nuestro país, mientras que los gobernadores y dirigentes “presidenciables” se disfrazan de entrenadores de béisbol, como copias baratas del pitcher frustrado que inició esta era de oprobio.

 

2.- En busca de un sueño con sello propio

Recobrando el juego de ataque, presión y achique de espacios –la apuesta de Páez- la Vinotinto sub-20 clasificó tercera en Ecuador 2017, relegando al hexacampeón mundial Argentina al cuarto puesto, amén de eliminar al pentacampeón mundial Brasil y a Colombia. Ya en Corea del Sur, con un equipo más completo y balanceado, y tal vez sin el financiamiento que su trabajo merece, nuestra sub-20 se ha convertido en la selección más anotadora (14 goles) con la mejor defensa (2 goles recibidos).

Los más conocidos Peñaranda (Watford de Inglaterra, cedido en el Salamanca de España) y Soteldo (Huachipato de Chile), junto a Faríñez, hasta ahora mejor arquero del torneo, el goleador Córdova, Ferraresi, Chacón, Sosa y compañía, sólo estuvieron en desventaja ante Uruguay y han superado tres eliminatorias con prórroga, la última decidida con tiros penales. Estos jóvenes han exhibido tanto buen juego como carácter para superar la adversidad; ahora les resta dirimir el campeonato contra una favorita Inglaterra, que apenas empató uno de seis juegos, con 11 goles anotados y 3 en contra, sin haber sufrido el desgaste de prórrogas.

altYa estos nuevos héroes han cumplido su promesa y el tiro libre de Sosa, expirando el tiempo regular, nos conmovió mucho más que el gol de Freddy Rincón con que Colombia empató con la poderosa Alemania, que conquistaría el tricampeonato mundial en Italia 1990. La razón es sencilla: hoy no celebramos goles de otras selecciones sudamericanas; ¡por fin celebramos los goles de la Vinotinto!

Refiriéndose a Dios, Dudamel expresó vía Twitter: "Hoy nos ha dado la fuerza y la sabiduría para pasar a la final y regalarle esta inmensa alegría a nuestro país"; horas antes el profesor Páez había comentado que nuestros políticos deberían aprender las lecciones de la Vinotinto, es decir, que sólo con el trabajo de todos –unidos-  podrá Venezuela superar este caos.

Como reflexión final, Verónica Herrera dijo sentirse feliz porque ya existe una liga femenina; no obstante, lamentó que el torneo fuese creado por presiones de FIFA y CONMEBOL, no por iniciativa de la FVF e instancias afines. En efecto, la planificación y el trabajo a largo plazo podrían ser la clave para el despegue definitivo de nuestro fútbol, cuya mayor profesionalización y exportación de talento harían de este deporte una auténtica plataforma de movilidad social. Cuando Pierre de Coubertin rescató el clásico lema “Mente sana en cuerpo sano”, no lo hizo por cliché; los deportistas que llegan a trascender lo hacen también por su labor como ciudadanos.

Los héroes sub-20, en la calle y en la cancha, como se ha reconocido en las redes sociales, ya han hecho mucho más de lo que les correspondía. Ahora es el turno de los adultos, de la dirigencia responsable.

 


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com