El petróleo es la principal fuente energética, sin embargo, la cíclica elevación de su precio, el desarrollo tecnológico, de la energía alternativa

y políticas ambientales han hecho que la dependencia a este mineral disminuya velozmente. Naciones como Holanda dependen de la generación eólica, otras como Alemania generan tanta energía renovable que hace poco el gobierno germano pagó a sus ciudadanos para que consumieran electricidad… Mientras en Venezuela seguimos pensando en petróleo el mundo avanza, nos deja atrás.

Nuestro principal comprador, Estados Unidos, depende menos de 7% del petróleo venezolano, cuenta con suficientes reservas subterráneas para autoabastecerse, así como de otros tipos como las denominadas estratégicas, dicho sea de paso, sobran los interesados en venderle, prescindir de nuestro petróleo sería para esa nación un hecho imperceptible, para Venezuela sería la debacle económica. El petróleo ya no es el eje transversal de antes en las economías modernas, día a día pierde vigor, Venezuela cuenta con reservas para más de 200 años, mucho antes de ese tiempo quedarán inservibles en el subsuelo. Los Emiratos Árabes y Noruega lo supieron desde el principio, hoy alimentan su PIB a través del desarrollado planificado de su economías, desde hace décadas los ingresos petroleros los dirigen a un fondo para generaciones futuras.

El recién finalizado boom petrolero generó a países OPEP altísimas reservas internacionales, mayor producción de barriles y crecimiento económico al margen de la actividad petrolera. Solo Arabia Saudita pudo ahorrar en ese periodo 700 mil millones de dólares mientras que Venezuela redujo su producción de barriles, retrajo 50% su aparato productivo, hoy posee niveles mínimos históricos en sus reservas internacionales, menores que cuando el barril cayó a 8$ durante Caldera II.  

Lea con atención: Todo radica en haber privilegiado la visión de poder antes que la de Estado, intentar hacer públicos los medios de producción para hilvanar la total sumisión ciudadana ante el gobierno, en ese obtuso ínterin las importaciones pretendían soportar esa megalomanía rentista. Al caer el precio del barril (como era previsible) nos topamos con un sector productivo destruido, la imposibilidad de continuar importando. En consecuencia, el gobierno engendró la actual crisis humanitaria que el pueblo sufre, incluso una crisis mucho peor a como el gobierno se jactaba íbamos estar sí “aquí llegase a gobernar la derecha”.

En paralelo, son prolíficas las denuncias que involucran figuras del “proceso revolucionario” con presuntos hechos de corrupción, narcotráfico y vinculaciones internacionales de poco perfil democrático, pese a todo esto ¡Rodilla en tierra! es la orden emanada desde el alto gobierno a sus seguidores pero… ¿Para defender escasez, inseguridad y demás pandemias? o será porque sí se van del poder tendrían que enfrentar sin fueros diplomáticos ni control institucional las acusaciones predichas… ¡La lógica la deduce usted! @leandrotango