Una causa por Venezuela
Escrito por Antonio Barreto Sira | @BarretoSira   
Miércoles, 30 de Julio de 2014 02:13

Firma: Antonio Barreto Sira
Candelariazos
Una causa por Venezuela
Seguir luchando. A veces nos encontramos con venezolanos que se sienten agotados, cansados y otros decepcionados por lo que nos ha ocurrido como nación a los largo de los últimos 15 años de historia.
Han sido mucho lo que hemos recorrido, hemos visto como el pueblo ha tenido que sufrir calamidades impensables.
Es lógico que muchos se sientan a punto de la desesperanza. Es normal que sientan sus fuerzas desfallecer. ¿Quién dijo que era fácil? ¡Nadie lo pensó!
La lucha que debemos continuar no es ni siquiera para nosotros sino para nuestros hijos. ¡Tenemos que dejarles un país diferente al actual!
Los venezolanos aún deambulamos por el desierto que construyó un socialismo mal entendido, un mesianismo personalista y egoísta que sumió a la república entera en un caos representado en inflación, desabastecimiento, inseguridad y escasez.
¡Claro que estamos cansados! Aunque esto no indica que bajos a tirar la toalla.
Napoleón Bonaparte dijo una vez “el triunfo no está en vencer siempre, sino en nunca desanimarse”, hoy los venezolanos tenemos el deber moral de levantarnos nuevamente y seguir adelante, dando la cara, luchando con valentía y entrega por el sueño de una patria nueva y realmente democrática.
El general cartaginés Aníbal Barco el llamado “terror de Roma” venció muchas batallas en la segunda guerra Púnica no obstante la guerra la perdió, luego de la batalla de Cannas y su sangrienta victoria no logró apoderarse de Roma y tuvo que retirarse de las tierras itálicas.
¿Y qué quiero decir con esto? Que ni el cansancio es el fin, ni una batalla es la guerra.
A pesar de todo lo que hemos vivido. A pesar de ver como el Gobierno es experto en escamotear victorias, de arrebatar posiciones, de menospreciar nuestros logros, nosotros debemos seguir marchando unidos por el sendero de la UNIDAD.
Hoy más que nunca quienes nos oponemos al régimen debemos estar unidos con el objeto de permanecer cohesionados y hermanados en el propósito de seguir guerreando por el sueño colectivo de una Venezuela con libertad para todos.
¡Motivémonos! Venezuela es la mejor de las causas, nuestras familias y su futuro es el mejor de los incentivos. No podemos dejarnos dominar por el desdén, porque bastante mal no ha hecho en el pasado, tenemos que erigirnos y demostrar que somos los verdaderos herederos de Simón Bolívar, José Antonio Páez, Antonio José de Sucre, José Antonio Anzoátegui, de Bermúdez, Arismendi y tantos más que sí dejaron un legado invalorable para nuestra patria.
La causa que empuñamos hoy los venezolanos es tan digna como la que enarbolaron los padres libertadores y aquellos que nos dieron la democracia finalizando la primera mitad del siglo XX.
Existen dos sectores claros en el país los que quieren que todo siga igual, que prefieren un país donde las inmensas mayorías pasen hambre mientras ellos se regodean de su poder desde Miraflores y trajeados con sus camisas rojas del “Ché” y por el otro lado estamos quienes soñamos y trabajamos por una Venezuela de iguales oportunidades para todos, donde volvamos hacer una nación de hermanos.
La decisión de dejarse vencer por la apatía es tuya, desde aquí te invito a ir juntos al encuentro del futuro, a la construcción de esa Venezuela que perdimos y que debemos recuperar.

altSeguir luchando. A veces nos encontramos con venezolanos que se sienten agotados, cansados y otros decepcionados por lo que nos ha ocurrido

 como nación a los largo de los últimos 15 años de historia. 

Han sido mucho lo que hemos recorrido, hemos visto como el pueblo ha tenido que sufrir calamidades impensables. 

Es lógico que muchos se sientan a punto de la desesperanza. Es normal que sientan sus fuerzas desfallecer. ¿Quién dijo que era fácil? ¡Nadie lo pensó!

La lucha que debemos continuar no es ni siquiera para nosotros sino para nuestros hijos. ¡Tenemos que dejarles un país diferente al actual!

Los venezolanos aún deambulamos por el desierto que construyó un socialismo mal entendido, un mesianismo personalista y egoísta que sumió a la república entera en un caos representado en inflación, desabastecimiento, inseguridad y escasez. 

¡Claro que estamos cansados! Aunque esto no indica que bajos a tirar la toalla. 

Napoleón Bonaparte dijo una vez “el triunfo no está en vencer siempre, sino en nunca desanimarse”, hoy los venezolanos tenemos el deber moral de levantarnos nuevamente y seguir adelante, dando la cara, luchando con valentía y entrega por el sueño de una patria nueva y realmente democrática. 

El general cartaginés Aníbal Barco el llamado “terror de Roma” venció muchas batallas en la segunda guerra Púnica no obstante la guerra la perdió, luego de la batalla de Cannas y su sangrienta victoria no logró apoderarse de Roma y tuvo que retirarse de las tierras itálicas. 

¿Y qué quiero decir con esto? Que ni el cansancio es el fin, ni una batalla es la guerra. 

A pesar de todo lo que hemos vivido. A pesar de ver como el Gobierno es experto en escamotear victorias, de arrebatar posiciones, de menospreciar nuestros logros, nosotros debemos seguir marchando unidos por el sendero de la UNIDAD. 

Hoy más que nunca quienes nos oponemos al régimen debemos estar unidos con el objeto de permanecer cohesionados y hermanados en el propósito de seguir guerreando por el sueño colectivo de una Venezuela con libertad para todos. 

¡Motivémonos! Venezuela es la mejor de las causas, nuestras familias y su futuro es el mejor de los incentivos. No podemos dejarnos dominar por el desdén, porque bastante mal no ha hecho en el pasado, tenemos que erigirnos y demostrar que somos los verdaderos herederos de Simón Bolívar, José Antonio Páez, Antonio José de Sucre, José Antonio Anzoátegui, de Bermúdez, Arismendi y tantos más que sí dejaron un legado invalorable para nuestra patria. 

La causa que empuñamos hoy los venezolanos es tan digna como la que enarbolaron los padres libertadores y aquellos que nos dieron la democracia finalizando la primera mitad del siglo XX. 

Existen dos sectores claros en el país los que quieren que todo siga igual, que prefieren un país donde las inmensas mayorías pasen hambre mientras ellos se regodean de su poder desde Miraflores y trajeados con sus camisas rojas del “Ché” y por el otro lado estamos quienes soñamos y trabajamos por una Venezuela de iguales oportunidades para todos, donde volvamos hacer una nación de hermanos. 

La decisión de dejarse vencer por la apatía es tuya, desde aquí te invito a ir juntos al encuentro del futuro, a la construcción de esa Venezuela que perdimos y que debemos recuperar. 



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