Ahora cuando Jethro Tull llega  a sus 50 años de permanente e intensa actividad, se reviste de la mayor sutileza en torno a su obra

para entregarnos estos académicos  Cuartetos de Cuerdas .

Son muchos los periodistas, cronistas, escritores y fanáticos que le perdieron la pista a esta agrupación netamente británica, y al invocarla siempre la señalan como algo ya desaparecido, banda que de por sí siempre ha sido tarea difícil de una definición apropiada pues nunca ha encajado del todo en los múltiples géneros que le han querido endilgar. Que si rock-folk ,medieval-rock, hard-rock, heavy-rock, metal- rock, y un largo y equivocado etcétera de términos tratando de encasillar el arte y el sonido que el inefable Ian Anderson ha sabido impregnar a su obra, su banda,  su … Jethro Tull.  

No es que resucita ni reaparece; es que el devenir de la efímera moda de la música popular los ha relegado a un rincón que no es el más merecido, puesto que como tal Jethro Tull no se ha afanado en regurgitar sus grandes éxitos para apelar a una fama de dinosaurio insepulto.

“Jethro Tull : The String Quartets” lanzado a la venta el pasado 24 de Marzo 2017 expone a Ian Anderson trabajando y vocalizando junto al Carducci String Quartet, y al arreglista y director John O´Hara dispuestos a dar nueva luz y brillo a una docena de clásicas piezas del repertorio “jethrotuliano” .  “Sentí que había algunas canciones bastante especiales para mí --- dice el genial flautista y autor Ian Anderson--- para mostrar en formato de cuarteto de cuerdas acústicas, tales como “Reasons for Waiting”, “Christmas Song” y “Wondering Aloud”, y fueron mis primeras experiencias trabajando en este contexto de cuarteto”. Y continua agregando : “John (O’Hara) me abordó con un puñado de sugerencias propias que significaban un reto. Todas  tenían una intimidad y una presencia con  lo cual yo  me avoqué a participar y recapturar”.

Si hace más de 4 décadas atrás hubiese aparecido un cuarteto de cámara bajo el nombre --- un tanto extraño ---de Jethro Tull Ensemble, hoy en día , luego de más de 40 años infatigabes, sería considerada esta académica agrupación con el respeto y estima, admiración y atención de un Kronos Quartet --- en la medida más corta.  La pregunta pertinente es si hoy en día dicho ensemble sería tan popular como lo es, en tanto a grupo de rock, y aunque nunca ha sido una banda metálica, en el año  1989 recibió un premio Grammy  como “Mejor banda de Rock-Metal”; no olvidemos que los primeros sorprendidos por tal distinción fueron los integrantes (para ese entonces) de Jethro Tull. He allí una razón más para seguirle el rastro en las intenciones de Ian Anderson como cantante, compositor y flautista, innato showman e idealista sui-generis de la escena rockera escocesa. Tampoco para nadie es un secreto que al hablar de Jethro Tull, ergo Ian Anderson, se tiene que tomar en cuenta el Bourée  versión jethrotuliana que Anderson hizo libremente de Johann Sebastian Bach. Por allí van los tiros de nuevo en este sorprendente álbum (pero sin lacrimógenas ni gas pimienta, pues no es dictadura este asunto).

Esta especie de “abarrocamiento” (si vale el término) ha sido sin duda un proceso denso y lento como si de un buen vino se tratara para llegar a este notable, valiosísimo decantamiento por el cual han pasado estas 12 piezas para que suenen como tesoros recién descubiertos de una era perdida y añorada, pero nunca tan patente como la presencia de Bach en la “recompuesta” pieza “We used to Bach(We used to know/Bach prelude C Major)” o en “Aquafugue (Aqualung)”, o en “Velvet Gold(Velvet Green)”.

También es interesante en este punto citar lo que señala  John O’Hara al respecto :”sentí una gran responsabilidad al ahondar más profundamente y ofrecer una nueva manera de imaginar cada pieza. Un arreglista (u orquestador) arregla y compone una nueva versión de un trabajo ya existente y sentí la responsabilidad hacia el oyente quien aprecia estas composiciones y quien puede ser el más fuerte crítico de una radical versión de una ya amada canción. Mi ambición fue crear un álbum que provocara un pensamiento que remitiera a la verdadera motivación de las composiciones de Ian”.

Los crípticos títulos agregados a estas ya inmortales  composiciones de Ian Anderson son parte del cáustico humor de su autor quien agrega que son “piezas perfectas para largas y aburridas tardes soleadas, tenebrosas noches de invierno, bodas y funerales” grabadas en la cripta de la medieval catedral de Worcester, y en la iglesia St. Kenelm, en Sapperton, Gloucestershire, del Reino Unido , “en arreglos en auténtico estilo clásico, extrapolación de las ideas originales en melodía y armonía”, tal como lo confirma  Lord Ian Scott Anderson (10 de Agosto de 1947, Durfermline, Fife, Escocia, Miembro de la Orden del Imperio Británico desde 2008, Doctor Honoris Causa en Literatura por la Universidad Heriat Watt de Edimburgo, recipiente del Ivor Award por logros internacionales en música, y Doctorado Honoris Causa en Literatura 2011 según la Universidad Dundee).

Hoy en día Ian Anderson habla de Jethro Tull como si de una entidad aparte se tratase. Tal como recientemente declaró para la publicación EON Music :”Es poco sincero para mí hablar de “la banda J.T.” porque ello significa muchas diferentes cosas, en términos de toda esa gente que dieron lo mejor de sí dentro de la agrupación aportando su tiempo ,esfuerzo y sus pasiones. Cuando soy el único que comenzó esto desde sus primeros días hace 50 años  pienso en Jethro Tull como un repertorio, en toda esa gente, pero cuando estoy en escena hoy en día estoy representando la música de Jethro Tull”.   Esto lo ve Anderson como parte de una extensa tradición en la música y los artistas que la hicieron. Por eso agrega :”Si pienso en Beethoven no estoy pensando en “el hombre” sino en su repertorio. Decimos “Me encanta Beethoven” y no queremos señalar “Amo a Ludvig van Beethoven”, sino que quiero significar el amor por su música, la que él dejó, lo que realmente define a una persona hasta el fin de los días”.

Actualmente Jethro Tull como banda ( con Florian Ophale :g., Scott Hammond: bat., David Goodier: b, Ryan O’Donnell: 2da voz y efectos teatrales, y John O’Hara : teclados,acordión y dirección orquestal) junto a Ian Anderson : compositor, voz y flauta, sigue enfrascada en una maratónica gira mundial que este año inició el 29 de Enero en Minehead como parte del “Giants of Rock Fest” en el Reino Unido, para luego proseguir por Eslovaquia, Hungría, Rumania, Ucrania, Lituania, Australia, durante abril Nueva Zelandia , y comenzó el mes de mayo en Portugal (Genoveia), y en los próximos días a partir del 23 seguirá la gira  en Estados Unidos comenzando en Salt Lake City, UT., hasta el 1 de junio en Durant ,OK., para luego  iniciar la gira “Best of Jethro Tull” el 07 de junio en Ulm, Alemania , pasando por Frankfurt y Walbünhne, luego irá a Pescara, Roma y Brescia en Italia, Barcelona en España el 1 de julio, y después Noruega, Finlandia y Rep. Checa, para luego volver a U.S.A y Canadá hasta el 28 de agosto en 7 conciertos y cerrará este año el enorme periplo  el 03 de diciembre en Polonia.

Es meritorio destacar que este escocés  conocido mundialmente como el flautista estrambótico quien en una sola pierna ejecuta su flauta traversa  ha grabado 7 diversos álbumes en su carrera como solista, comenzando con “Walk into Light” de 1983,”Divinities” para flauta instrumental, para el sello EMI Classical Music Division, de 1995 con el cual alcanzó el puesto #1 en la lista Relevant de Billboard; la colección de canciones acústicas “The Secret Language of Birds”, y luego “Rupi’s dance”.  Dentro del contexto del rock-progresivo grabó  “Thick as a Brick II” en 2012, y “Homo Erraticus” en 2014, y ahora para 2017 “Jethro Tull : The String Quartets” con el excelente y experimentado cuarteto Carducci String Quartet  (Emma Denton ,Michelle Fleming, Matthew Denton y Eoin Schmidt-Martin), un ensamble acústico  exitoso que cada año sobrepasan los 90 conciertos a nivel mundial, con cuyo disco alcanzó de inmediato el puesto #1 de la revista Billboard en el rubro de la cartelera Clásica, otra razón por la que hay que --- aunque sea una vez ¡ --- escuchar esta magnífica y excepcional grabación , tanto para conocedores , fanáticos , o desconocedores absolutos de lo que significa Jethro Tull en el mundo musical de nuestras últimas cinco décadas.  

                                                                                            Jordán Quintero